Oink amigos
Después de un tiempo sin actividad en mi blog debido a las vacaciones, como a muchos de vosotros, ha llegado el momento de poner fin a las mismas, volver a la rutina y desear que vayan pasando los días para que lleguen pronto los fines de semana.
Oink amigos!
Después del parón por vacaciones ya estoy de nuevo en mi blog para contar mis aventuras y experiencias. Disculpadme por no haber escrito nada este verano, pero he estado bastante ocupando con raíces, frutas, baños de barro, duchas…. aunque los que seguís mi perfil de Instagram ya habéis visto lo buenas que han sido mis vacaciones.
Los primeros días de mis vacaciones los pasamos solitos el abuelo y yo disfrutando del campo, el huerto, y los frutales. Enseguida establecimos una rutina matutina que espero que no se pierda ahora que pronto llega el otoño: ¡darme los buenos días con unas cuantas avellanas que me pone en un cubo con agua! En cuanto me las acabo, vacío el resto del agua y salgo corriendo a por unos higos, pues por la mañana temprano es cuando más fresquitos están.
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Oink amigos!
Este ha sido uno de los mejores fin de semana de todo lo que llevamos de verano por una sencilla razón: ¡ya he empezado mis vacaciones!
Ya sabemos de lo frioleros que pueden llegar a ser nuestros cerditos, pues aun en verano, a veces sorprendemos a Roque durmiendo bajo las mantas. Pese a ello, llegado el verano tenemos que tomar medidas para contrarrestar el calor, pues los cerdos son mucho mas sensibles al calor que otros animales.
Gran parte de los animales pueden contrarrestar el calor corporal a través del sudor o de los jadeos, sin embargo, puesto que los cerdos no sudan tendremos que ayudarles a contrarrestar el calor. Ademas, el calor no es el único enemigo de nuestro cerdito en verano, pues si no es protegemos del sol, pueden llegar a sufrir quemaduras en su piel.
Sigue leyendo si quieres saber cómo hacemos con Roque para hacerle el verano mas llevadero:
Roque Minipig 