Ya tengo mi cerdito minipig en casa, ¿y ahora qué?

La llegada de nuestro cerdito minipig Roque a casa pasó por tres fases en un espacio corto de tiempo: entusiasmo, preocupación, y enamoramiento, pasando de la primera a la ultima en apenas unos tres o cuatro días.

Cuando llegamos a casa con nuestra nuevo compañero nuestro entusiasmo contrastaba con el desconcierto y lo asustado que estaba nuestro cerdito: era un cerdito de algo mas de un mes que se había separado de su madre y que no ha conocido mas mundo que su mamá, sus hermanos y su «casa». No dejamos de achucharlo contra nuestro regazo, estando pendiente todo el rato de él (lo ideal hubiera sido dejarlo con su mamá algo mas de tiempo, pues es ella quién desde bebé se encarga de ir «educándole»)

Le colocas en su camita, con sus mantitas y algún peluche, y te quedas embobad@ mirándolo y pendiente de él todo el rato. Lo normal es que por su propia desconfianza huya de su cama en cuanto lo sueltes en el suelo y salga corriendo hacia cualquier rincón inaccesible para nosotros y que no se mueva en el resto del día,  incluso que apenas pruebe bocado (ésto incluso quizás durante un par de días) Es cuando empieza nuestra preocupación.

Es normal preocuparse al ver que tu cerdito bebé recién llegado a casa no come, o come muy poquito, que apenas se mueve, o lo que te frustra mas: que huye de ti…. es normal, no te conoce y está en sitio ajeno. Dale tiempo.

Primer día de Roque en casa

De lo primero que aprendí antes de que Roque llegar a casa es que con comida lo consigues TODO. Para empezar, habrá estado mamando hasta hace nada por lo que procura darle alimento solido (alguna fruta) muy picadito. Déjaselo en su cuenco de comida cerca y ya se acercará a comer cuando no se sienta presionado. Lo primero es tratar que coma, después habrá que demostrarle que no somos una amenaza para el.

¿Cómo puedo hacer para que Roque se acerque y confíe en mi si cada vez que me acerco a el me huye? Fácil respuesta: Pues que venga él.

La gran motivación para los cerditos es la comida, así que hay que aprovechar sus ganas de comer para tratar que confíe en nosotros y se nos acerque. Para ello siéntate en el suelo y coloca algo de comida a tu alrededor cerca de ti, trata de ignorar a tu cerdito… sus ganas por la comida podrán mas que su miedo a ti y se acercará a por ella. Poco a poco ves poniendo mas comida cada vez mas cerca de ti, hasta poner algo encima tuya, que vea que cuanto mas se acerca a ti mas comida obtiene. El siguiente paso es poner algo de comida en tu mano y que se acerque a comer de ella.

En cuando Roque descubrió que sus papis eran unos «expendedores» de comida perdió el miedo a acercarse, empezó a tomar confianza y a socializar con su nueva familia. En cuanto menos te lo esperes te darás cuenta que se ha convertido en un apéndice de tu sombra siguiéndote allá donde vayas. Comienza la fase de enamoramiento.

Por fin nuestro cerdito ha perdido el miedo que tenía el primer día en casa y ya interactúa con nosotros. Es hora entonces de empezar a educarle.